No existe tal cosa como libertad de pensamiento

El pensamiento nunca es nuevo, porque es la respuesta a la memoria, experiencias, conocimientos. El pensamiento, dado que es antiguo, hace que aquello que vieron con deleite y que en ese instante sintieron tremendamente, sea antiguo. El placer se deriva de lo antiguo, nunca de lo nuevo. En lo nuevo no hay tiempo.

Así, si pueden ver todas sin permitir que se infiltre el placer, un rostro, un ave, el color de un sari, la belleza del agua que brilla con los rayos del sol, o cualquier cosa que nos proporcione deleite, si pueden verla sin desear que la experiencia se repita, entonces no habrá dolor, ni temor, y por lo tanto, un goce inmenso.

Es la lucha de repetir y perpetuar el placer lo que se transforma en dolor. Véanlo por ustedes mismo deleite, no sólo para sus sentidos estéticos sino para la misma cualidad interna de la mente, y se sienten heridos y decepcionados porque se les niega esto.

¿Alguna vez han observado lo que sucede cuando se les niega un poco de placer? Cuando no obtienen lo que quieren, se angustian, sienten envidia y odio. ¿Alguna vez notaron que cuando se les niega el placer de beber, de fumar, de tener sexo, o cualquier otra cosa, pasan por infinidad de batallas? Y todo eso es una forma de TEMOR, ¿no es así? Temen no lograr lo que desean, o perder lo que ya tienen. Cuando una fe o ideología que sostuvieron durante años se ve sacudida o se les arranca por la lógica o por la dinámica de la vida, ¿no temen estar solos? Esa creencia les dio satisfacción y placer durante años, y cuando se ven despojados de ella quedan estancados, vacíos, y el temor persiste hasta que hallan otra forma de placer, otra creencia.  

J. Krishnamurti