domingo, 10 de noviembre de 2013



El equilibrio es una manifestación de Divinidad en nuestras vidas. Una prueba de que el Gran Espíritu está presente siempre. Todo tiende hacia el equilibrio, todo el tiempo. El equilibrio es la armonía perfecta. Nos permite ser más concientes de nuestra unión perfecta con Dios, con la naturaleza y con nuestros hermanos. Nos facilita la comunicación con esferas superiores. En el plano material nos proporciona salud, felicidad y abundancia.

Todos necesitamos equilibrio, pero no todos lo conseguimos de la misma manera.
El equilibrio lo encuentran caminando un poco hacia la izquierda los que iban demasiado hacia la derecha; y caminando un poco hacia la derecha los que iban demasiado hacia la izquierda. Un hombre en la nieve necesita una frazada y un niño con fiebre necesita un baño con hielos.
El Universo sigue las leyes naturales y nuestros hermanos siguen sus propios deseos con su propia voluntad. Nuestros pensamientos son casi siempre fabricaciones mentales que sólo nos competen a nosotros. Por lo tanto, es difícil que podamos obtener el equilibrio apelando a la coincidencia de los eventos externos con nuestros deseos personales.

El mundo es distinto a lo que pensamos de él, por eso lo estamos descubriendo.
Nadie nos entenderá como nos gustaría que nos entendieran.
No todo sucederá como lo esperamos.
Ni siquiera nosotros coincidimos plenamente con nuestras creencias sobre nosotros mismos.

La vida se parece un poco a lo que nos han platicado o hemos leído, pero se desenvuelve y se nos presenta casi siempre nueva y original, porque el Espíritu que la Creaes siempre mayor que nuestras descripciones previas.  Nuestra vida nos enseña de la vida, y también nos dice mucho de nosotros mismos; porque somos nosotros la causa de los efectos que nos entrega, la semilla de los árboles que crecen en nuestrojardín. Y también somos nosotros los que interpretamos las cosas que suceden, de forma que nuestra percepción (el valor que le asignamos a las cosas) serán los que determinen a qué nos sabe la vida.
¿A qué nos sabe la vida? Responder a esta pregunta nos dará una idea aproximada de aquello a lo que Le sabemos nosotros al Universo.

¿Queremos un sabor diferente en nuestro paladar? ¿Queremos un Sabor diferente en nuestro mundo?
¿Cómo podemos encontrar el equilibrio?
Guiándonos a nosotros mismos. Siendo como queremos ser. Viviendo nuestras propias vidas. Escuchando nuestro propio corazón…y nuestro propioc uerpo, y las enseñanzas que la vida nos ha entregado en forma de experiencias.
…Encontrando ese Equilibrio adentro.

Con el mundo exterior podemos estar de acuerdo o en desacuerdo, aprobarlo o enfadarnos con él, pero no podremos hacer que sea una copia exacta de nuestros deseos.
Lo que sí podemos hacer es cuidar nuestra vida, la única que tenemos a cargo. Primero, siendo concientes de nuestras acciones. Segundo, cuidando nuestras interpretaciones de los hechos. Estas dos lecciones se han repetido innumerables veces, porque innumerables veces ha sido necesario recordar que funcionan. Sólo con la conciencia y la observancia de esas dos lecciones puede convertirse nuestra vida en una manifestación de lo Sagrado…Y en un Altar al Perfecto Equilibrio.

¿Queremos una ayuda extra? Sólo recordemos que todo en el Universo es Perfección aunque no siempre nos demos cuenta de ello, y que todo se orienta al Equilibrio. Así que la ayuda extra es sencilla: Recordando esta perfección, escuchémosla, no luchemos contra el orden de las cosas y el Espíritu que las creó. Participemos del Bienestar que el Universo nos convida. Aceptémoslo. Y disfrutémoslo.
Esto no significa que iremos como moluscos por la vida. Algunas de las lecciones necesitan esfuerzo (como un cuerpo que se ejercita goza de más armonía). Sólo significa que le damos su lugar al trabajo y al descanso como parte de la Vida y del Camino Espiritual. Significa aceptar que hay una Sabiduría y un Amor más grandes que nosotros mismos, y que Quieren nuestro bienestar más de lo que lo queremos nosotros.

Hermano, hermana: busca tu propio equilibrio, porque de esta forma contribuirás a transformar tu parcela en el Universo. Y porque te sentirás demaravilla.
Hermano, hermana: ten confianza en ti. Recuerda que la Sabiduría del Universo yel Amor de la Divinidad se encuentran dentro tuyo. Así que, en tu interior, estás en excelentes manos: resguardado y protegido, amado y alentado con ternura infinita.
Hermano, hermana: Tú sabes cómo hacerlo. También sabes que tu corazón lo anhela. Sabes que tus hermanos lo esperan... Y que el Universo sólo aguarda tu decisión.

Muchas bendiciones.
Y un abrazo fraternal.


Un Curso de Milagros: La ley del Reino

UCDM Capítulo VII


Un Curso De Milagros

Capítulo 7

La ley del Reino

Curar es el único tipo de pensamiento en este mundo que se asemeja al Pensamiento de Dios, y por razón de los elementos que ambos tienen en común, el Pensamiento de Dios puede transferirse fácilmente a él. Cuando un hermano se percibe a sí mismo enfermo, se está percibiendo como un ser incompleto, y, por ende, necesitado. Si tú también lo percibes así, lo estás viendo como si realmente no formase parte del Reino y se encontrase separado de él, con lo cual el Reino queda velado para ambos. La enfermedad y la separación no son de Dios, pero el Reino si. Si enturbias el Reino estarás percibiendo lo que no es de Dios.
Curar es, por consiguiente, corregir la percepción de tu hermano y la tuya compartiendo con él el Espíritu Santo. Esto os sitúa a ambos dentro del Reino y reinstaura la plenitud del mismo en vuestras mentes. Es también un reflejo de la creación porque unifica al aumentar e integra al extender. Lo que proyectas o extiendes es real para ti. Esta es una ley inmutable de la mente, tanto en este mundo como en el Reino. El contenido, sin embargo, es diferente en este mundo porque los pensamientos que dicha ley gobierna aquí son muy diferentes de los Pensamientos del Reino. Las leyes deben adaptarse a las circunstancias si es que han de mantener el orden. La característica más sobresaliente de las leyes de la mente, tal como operan en este mundo, es que al obedecerlas - y yo te aseguro que tienes que obedecerlas - puedes obtener resultados diametralmente opuestos. Esto se debe a que dichas leyes han sido adaptadas a las circunstancias de este mundo, en el que parece posible obtener resultados diametralmente opuestos porque puedes responder a dos voces que se oponen entre sí.
La ley que prevalece dentro del Reino se adapta fuera de él a la premisa: "Crees en lo que proyectas". Ésa es la manera en que enseña porque fuera del Reino es esencial aprender. Dicha manera de enseñar implica que aprenderás lo que eres de lo que has proyectado sobre los demás, y de lo que, por lo tanto, crees que ellos son. En el Reino ni se enseña ni se aprende porque en él no hay creencias. Tan sólo hay certeza. Dios y Sus Hijos, en la certeza de ser, saben que eres lo que extiendes. Esa expresión de la ley no se puede adaptar a nada porque es la ley de la creación. Dios Mismo creó la ley al crear mediante ella, y Sus Hijos, que crean de la misma manera que Él, la acatan de buen grado sabiendo que la expansión del Reino depende de ella, tal como de ella dependió su propia creación.
Para que las leyes puedan ser útiles tienen que comunicarse. En efecto, tienen que ser traducidas para aquellos que hablan distintos idiomas. Un buen traductor, no obstante, si bien tiene que alterar la forma de lo que traduce, jamás altera el significado. De hecho, su único propósito es cambiar la forma de modo que la traducción conserve el significado original. El Espíritu Santo es el traductor de las leyes de Dios para aquellos que no las entienden. Tú no podrías hacer eso por tu cuenta porque una mente en conflicto no puede serle fiel a un solo significado, y, por lo tanto, altera el significado para conservar la forma.
El propósito del Espíritu Santo al traducir es exactamente el opuesto. Traduce únicamente para conservar - en todos los idiomas y desde cualquier punto de vista - el significado original. Por consiguiente, se opone a la idea de que las diferencias en lo relativo a la forma sean significativas, subrayando siempre que esas diferencias no importan. El significado de su mensaje es siempre el mismo: lo único que importa es el significado. La ley de Dios que rige a la creación no entraña el uso de la verdad para convencer a Sus Hijos de la verdad. La extensión de la verdad, -que es la ley del Reino-, radica únicamente en el conocimiento de lo que es la verdad. Ésta es tu herencia y no tiene que aprenderse en absoluto, pero cuando te desheredaste a ti mismo te convertiste por necesidad en un alumno.
Nadie pone en duda la relación que existe entre el aprendizaje y la memoria. Es imposible aprender sin memoria, ya que lo que se aprende tiene que ser consistente para que se pueda recordar. Por eso es por lo que la enseñanza del Espíritu Santo es una lección que enseña a recordar. Dije anteriormente que el Espíritu Santo enseña a recordar y a olvidar, pero olvidar sirve únicamente para que recuerdes de manera más consistente. Olvidas para poder recordar mejor. No entenderás Sus traducciones mientras sigas escuchando dos maneras de interpretarlas. Tienes, por lo tanto, que olvidar o renunciar a una para poder entender la otra. Ésta es la única manera en que puedes aprender lo que es la consistencia, para que finalmente tú mismo puedas ser consistente.
¿Qué significado puede tener la perfecta consistencia del Reino para los que están confundidos? Es evidente que la confusión del alumno interfiere en su entendimiento de tal significado, y, por lo tanto, le impide apreciarlo. En el Reino no hay confusión porque sólo hay un significado. Este significado procede de Dios y es Dios. Puesto que es también lo que tú eres, es algo que compartes y extiendes tal como tu Creador lo hiciera. Esto no tiene que ser traducido porque se entiende perfectamente, pero sí necesita extensión porque significa extensión. La comunicación es perfectamente directa y está perfectamente unificada. Es completamente libre porque nada discordante puede jamás infiltrarse en ella. Por eso es por lo que es el Reino de Dios. Le pertenece a Él y es, por lo tanto, como Él. Esa es su realidad, y no hay nada que pueda afectarla.

Vídeo: Rusia, 'a la caza' del robot biónico


El Gobierno de Rusia premiará a aquellos científicos que creen un robot biónico, según ha anunciado el vice primer ministro ruso Dmitri Rogozin en su cuenta de Twitter.
Un video de la empresa estadounidense Boston Dynamics sobre su robot Petman, se halla en el origen de la iniciativa. Rogozin piensa que los científicos rusos son capaces de replicar este éxito.

No es la primera vez que el viceprimer ministro aborda el tema de los robots. Según él, en un futuro próximo Rusia despuntará en el ámbito de la robótica y las capacidades técnicas de los dispositivos existentes serán más ampliamente utilizadas. En particular, se prevé el uso de robots para destruir municiones antiguas o para la evacuación de víctimas en ataques terroristas. Además, Rogozin no descarta el envío de robots de combate al Cáucaso Norte, para que se impliquen en la persecución de bandidos que se nieguen a rendirse. 

Los programas de creación de biorobots existen en varios países. En Londres se presentó este año el robot Rex, creado por la empresa británica Shadow, valorado en un millón de dólares. Sangre sintética, órganos artificiales y extremidades casi idénticas a las humanas son su carta de presentación. 

Si bien Petman se asemeja bastante menos a un hombre, los expertos coinciden en señalar que se desplaza mucho mejor. 


Texto completo en: http://actualidad.rt.com

OSHO - Ninguna sociedad quiere que seas sabio


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