CARTA ABIERTA A EL SER UNO… Hola, los agregue en Facebook para contar mi historia y me dieron este correo para ello. La verdad es que aún no sé cómo expresar lo que siento en este momento referente a mi encuentro directo que según yo tuve en la madrugada del domingo recién pasado, la verdad es que no se la hora en que paso, pudo ser entre las 2 y 3 de la mañana. Siento muy conscientemente que una energía me libera de mi cuerpo físico y yo en alma o no sé cómo llamarlo, empiezo a levitar o volar guiado de una entidad que a todo esto jamás se mostró ante mí pero yo sabía que estaba conmigo y me guiaba hasta muy alto (al cielo). Me acuerdo que había nubes y como estaba oscuro me entro algo de vértigo pero nunca miedo, me sentía muy protegido ante esta entidad. Cuando estábamos casi a punto de llegar a una nube yo le pregunte telepáticamente, que a donde iríamos y me respondió que detrás de esa gran nube estaba su nave; fue ahí cuando me entro un poco de miedo mezclado con ansias de saber cómo seria.
Llegamos a la entrada y mi sorpresa fue maravillosa, no podía creer lo que estaba pasando, estaba dentro de la nave y no era nada parecido a las películas, ni tampoco de algún tipo de metal o material duro, si no era energía pura, transparente y con destellos o líneas azules muy parecidas a las luces led pero de seguro también era energía. Estaba maravillado, pregunte que de que estaba hecha y me respondió que era tecnología viva, materia viva o sea, la nave como tal tenía vida propia. Me dijo el nombre pero la verdad no me acuerdo, fue algo así como. Tecnología Fisiológica. La forma de la nave era muy parecida a una ballena (según yo) pero como dije antes, era energía pura y transparente la cual se movía o viajaba de forma autónoma. Pasado un momento maravillándome de tal grandeza, le pregunte que como era la forma de la nave para viajar y me respondió, que en el cielo de la tierra hay muchos portales, por donde ellos viajan. La nave se empezó a mover y recuerdo haber visto el portal muy parecido a un agujero negro como lo muestran en el Discovery pero obviamente este era pequeño.
Sentía la energía por toda mi alma al momento de introducirse a ese portal al igual que la nave se alumbraba por completo era como si vibráramos al mismo tiempo, la nave y yo éramos uno, también esta nave se movía muy parecido a un gusano de arriba hacia abajo ya que su cuerpo no era sólido, pasado todo esto, llegamos a algún planeta de alguna galaxia. Lo último que recuerdo es haber estado en algún tipo de laboratorio con muchos más seres. Fue lo último que recuerdo. No recuerdo el regreso. Lástima, pero la experiencia fue única y de verdad lo puedo jurar testificar por lo más sagrado que tengo que es mi hijo que lo que hablo es verídico, podrían ponerme frente a cien máquinas de detector de mentiras y no tendría problema. Doy gracias a la vida y Dios por esta experiencia que la llevare por siempre dentro de mí. Sé que nunca fuimos o somos los únicos, tenemos infinidades de Hermanos Mayores como los llamo yo en otras galaxias... Ojala pudieran responderme y explicarme mi experiencia, ¿Por qué a mí? o ¿Cuál sería el fin de esto?... De antemano muchas gracias… Ángel.
RESPUESTA: Estimado Ángel… El fenómeno extrasensorial que usted vivió se llama: Viaje Astral. Su cuerpo Etéreo se desdobló del Cuerpo-Psíquico e hizo un viaje extraordinario, donde se encontró con un Hermano Mayor que le mostró la realidad del universo. Muchos seres hoy en día, y el número crece cada vez más, experimentan este tipo de vivencias y lo están haciendo porque nos encontramos en: EL DESPERTAR DE LA CONSCIENCIA. Significa que nuestra Energía-Pensamiento se encuentra en una frecuencia más alta y al vibrar en estados cualitativos, los cristales del pensamiento se pulen, dejándonos ver con los sentidos internos y a través de ellos, realidades que hemos olvidado. Al vivir estas experiencias, recordamos de dónde venimos, quiénes somos y hacia dónde vamos. Lo que usted y muchos ven en sueños, fenómenos psíquicos, meditaciones, experiencias astrales, visiones y más son: RECUERDOS, no estamos aprendiendo nada, solo estamos recordando nuestro origen, pero al no recordarlo, conscientemente, pensamos que son experiencias únicas y al no tener el conocimiento de la existencia, también creemos que son experiencias nuevas que jamás hemos vivido.
Todos, absolutamente todos los habitantes de este planeta Tierra no pertenecemos a el, somos alumnos-visitantes y estamos de paso. Muchos seres lo saben, tienen el conocimiento que este planeta es una escuela de aprendizaje, por lo tanto, nacen en esta realidad, estudian, aprenden, trabajan lo que deben trabajar y luego se van a otras realidades de existencia, donde el universo les proporciona conocimientos más avanzados que se adaptan a su grado, plano frecuencial y vibratorio. Otros viven entre esta realidad y los recuerdos, no logran ajustarse, no encuentran el equilibrio, siempre se sienten fuera de lugar, no saben a dónde pertenecen, ni por qué de sus sentimientos y emociones. Al final después de un largo camino comienzan a recordar y se ajustan a sus recuerdos, encontrando sus respuestas. Hay aquellos que por la densidad de esta realidad, olvidaron por completo su origen, viven en un estado perenne de amnesia, borraron de su memoria el saber que son visitantes y alumnos. Al no tener recuerdos que los apoyen, se aferran con miedo a esta realidad y hacen todo lo posible para sustentarse y quedarse eternamente en este planeta transitorio, hasta que a través de sus encarnaciones despiertan de su amnesia y comprenden el porqué de su existencia.
Los recuerdos han comenzado a aflorar y esto se debe al trabajo interno que estamos haciendo, debemos tomarlos como parte natural de nuestra naturaleza energética. Somos almas viejas, venimos desde el principio de la creación. Somos tan antiguos que no tenemos el alcance de entenderlo. Por ahora nuestra alma nos ayuda con flashes de recuerdos, los cuales alumbran como las luciérnagas el Camino de Regreso. Somos ciegos, sordos y mudos ante la grandiosidad del universo. Somos pequeñas luces en el firmamento, anhelando el despertar del pensamiento. Somos como la noche queriendo atrapar en el alma el resplandor de la LUZ ETERNA. Tan solo debemos abrir las puertas del corazón y cuando lo hagamos, iluminará en nosotros el AMOR, alejando para siempre la oscuridad profana que marchita las esperanzas sin condición, haciéndonos sentir víctimas, de la orfandad humana… Camino del Ser.
