domingo, 24 de noviembre de 2013

Miedos, pánicos y fobias

Todos, desde niños hasta adultos, experimentamos miedos, timidez, vergüenza. Sentirse ansioso en una situación particularmente incómoda nunca es agradable. Sin embargo, cuando se trata de niños, experimentar este tipo de sentimientos es normal y necesario.
Sentir y lidiar con la ansiedad puede preparar a las personas más jóvenes a hacer frente a las situaciones del futuro.
La ansiedad y el miedo
La ansiedad es una «aprensión sin una causa aparente» Suele ocurrir cuando no existe una amenaza inmediata a la seguridad o bienestar de una persona, pero se siente como algo real y el corazón late con velocidad, el cuerpo empieza a transpirar, la boca se seca y la mente se bloquea. En ciertos casos, cuando un niño siente miedo a determinadas cosas puede ser positivo porque hace que se comporte de una manera más prudente. Por ejemplo, un niño que tenga miedo al fuego evitará jugar con fósforos.
La naturaleza de las ansiedades y de los miedos cambia a medida que los niños crecen y se desarrollan: Los bebés experimentan ansiedad ante los extraños, abrazando fuertemente a sus padres cuando personas que no reconocen se acercan a ellos. Los niños de corta edad temen a cosas que no son reales, como los monstruos y los fantasmas.
A medida que los niños crecen, un tipo de miedo puede desaparecer o ser reemplazado por otro. Un niño que no puede dormir con la luz apagada a los cinco años, más tarde, quizás disfrute de una historia de intriga. Otros, tal vez, quieran acariciar a un león en el zoológico, pero tienen pánico a una araña.
Los niños generalmente temen situaciones u objetos específicos, después de haber tenido una experiencia desagradable, como la mordedura de un perro o un accidente.
Los adolescentes experimentan un tipo de ansiedad relacionada con la aceptación social y los logros académicos. La ansiedad asociada a situaciones sociales puede tener efectos a largo plazo. Por ejemplo: un niño con miedo a ser rechazado, puede dejar de aprender ciertos hábitos para relacionarse en la sociedad, facilitando su aislamiento.
Muchos adultos se sienten atormentados por miedos que comenzaron a partir de experiencias en la infancia. El miedo de un adulto para hablar en público puede ser el resultado de haber sido avergonzado frente a sus compañeros del colegio muchos años atrás.
Las fobias
Cuando las ansiedades y los miedos persisten, pueden llegar a convertirse en fobias, es decir, un miedo que es extremo, severo y persistente.
Millones de personas de todas las edades, sufren de diversos tipos de fobias: Fobia a los insectos, a la oscuridad, a las alturas, a estar encerrado, a los espacios abiertos…
Pero la que más me llamó la atención es la «Teofobia»: Fobia a Dios. La Teofobia es un anormal e injustificado miedo a Dios.
Quienes padecen de esta fobia, piensan que Él los va a castigar por todo lo que digan o hagan y lo ven como un tirano, cruel, despiadado, implacable y violento.
La Biblia habla de temer a Dios, en el sentido de tenerle un profundo respeto, pero tener miedo a Dios, es algo muy distinto. Muchas personas viven en un constante estado de ansiedad y preocupación, pensando que Dios en cualquier momento los juzgará y castigará.
Si te sientes identificado con este tipo de fobia quiero decirte, que te han engañado. En algún momento de tu vida te han atemorizado con esa idea de Dios que no se corresponde con la verdad. Dios no es ningún verdugo, no está con un látigo en su mano esperando que hagas algo mal, para castigarte.
¡No! Dios no es así, todo lo contrario, es un caballero con mayúsculas. Su amor es incondicional y siempre está a tu lado dispuesto a perdonarte, guiarte y ayudarte, si reconoces tus errores y tu necesidad.
Hace unos años yo no podía hablar en público. Tenía lo que se llama «pánico escénico». Por todos los medios posibles intenté corregir este problema, pero no había forma. Hasta que un día le pedí a Dios que me ayudara a superar esta situación y a continuación fui a dar mi primera conferencia. Sin hacer nada especial, el problema se solucionó.
Si estás leyendo esta historia y sientes que estás atrapado en algún tipo de fobia, te animo a que hagas sencillamente lo que yo hice y verás cómo cualquier miedo que te esté paralizando, desaparecerá.
El regalo de la libertad
Capítulo 8 Un Curso De Milagros


Un Curso De Milagros

Capítulo 8

El regalo de la libertad

Si lo que la Voluntad de Dios dispone para ti es paz y dicha absolutas, y eso no es lo único que experimentas, es que te estás negando a reconocer Su Voluntad. Su Voluntad no fluctúa, pues es eternamente inmutable. Cuando no estás en paz ello se debe únicamente a que no crees que estás en Él. Mas Él es el Todo de todo. Su paz es absoluta y tú no puedes sino estar incluido en ella. Sus leyes te gobiernan porque lo gobiernan todo. No puedes excluirte a ti mismo de Sus leyes, si bien puedes desobedecerlas. Si lo haces, no obstante, y sólo en ese caso, te sentirás solo y desamparado porque te estarás negando todo.
He venido como una luz a un mundo que en verdad se niega todo a sí mismo. Hace eso simplemente al disociarse de todo. Dicho mundo es, por lo tanto, una ilusión de aislamiento, que se mantiene vigente por miedo a la misma soledad que es su ilusión. Os dije que estaría con vosotros siempre, incluso hasta el fin del mundo. Por eso es por lo que soy la luz del mundo. Si estoy contigo en la soledad del mundo, la soledad desaparece. No puedes mantener la ilusión de soledad si no estás solo. Mi propósito, pues, sigue siendo vencer el mundo. Yo no lo ataco, pero mi luz no puede sino desvanecerlo por razón de lo que es. La luz no ataca a la obscuridad, pero la desvanece con su fulgor. Si mi luz va contigo a todas partes, tú desvaneces la obscuridad conmigo. La luz se vuelve nuestra, y ya no puedes morar en la obscuridad tal como la obscuridad no puede morar allí donde tú vas. Acordarte de mí es acordarte de ti mismo, así como de Aquel que me envió a ti.
Estabas en las tinieblas hasta que una parte de la Filiación decidió acatar completamente la Voluntad de Dios. Una vez que esto se logró, todos lo lograron perfectamente. ¿De qué otra manera sino habría podido lograrse perfectamente? Mi misión consistió simplemente en unir la voluntad de la Filiación con la Voluntad del Padre al ser yo mismo consciente de la Voluntad del Padre. Ésta es la conciencia que vine a impartirte, y el problema que tienes en aceptarla es el problema de este mundo. Eliminarlo es la salvación, y en ese sentido yo soy la salvación del mundo. El mundo, por lo tanto, no puede sino aborrecerme y rechazarme, ya que el mundo es la creencia de que el amor es imposible. Si aceptases el hecho de que yo estoy contigo estarías negando al mundo y aceptando a Dios. Mi voluntad es la Suya, y tu decisión de escucharme es la decisión de escuchar Su Voz y de hacer Su Voluntad. De la misma manera en que Dios me envió a ti, yo te enviaré a otros. E iré a ellos contigo, para que podamos enseñarles paz y unión.
¿No crees que el mundo tiene tanta necesidad de paz como tú? ¿No te gustaría dársela en la misma medida en que tú deseas recibirla? Pues a menos que se la des, no la recibirás. Si quieres recibirla de mi, tienes que darla. La curación no procede de nadie más. Tienes que aceptar dirección interna. La dirección que recibas no puede sino ser lo que quieres, pues, de lo contrario, no tendría sentido para ti. Por eso es por lo que la curación es una empresa de colaboración. Yo puedo decirte lo que tienes que hacer, pero tú tienes que colaborar teniendo fe en que yo sé lo que debes hacer. Sólo entonces decidirá tu mente seguirme. Sin esta decisión no podrías curar porque ello supondría que habrías decidido en contra de la curación, y este rechazo de lo que yo he decidido para ti impediría la curación.
La curación es un reflejo de nuestra voluntad conjunta. Esto resulta obvio cuando se examina el propósito de la curación. La curación es la manera de superar la separación. La separación se supera mediante la unión. No se puede superar separando. La decisión de unirse tiene que ser inequívoca, o, de lo contrario, la mente misma estaría dividida e incompleta. Tu mente es el medio por el cual determinas tu propia condición, ya que la mente es el mecanismo de decisión. Es el poder mediante el que te separas o te unes, y, consecuentemente, experimentos dolor o alegría. Mi decisión no puede imperar sobre la tuya porque la tuya es tan poderosa como la mía. De no ser así, los Hijos de Dios no gozarían de perfecta igualdad. No hay nada que nuestra voluntad conjunta no pueda lograr, pero la mía sola no puede ayudarte. Tu voluntad es tan libre como la mía, y ni siquiera Dios Mismo se opondría a ella. Yo no puedo disponer lo que Dios no dispone. Puedo ofrecerte mi fuerza para hacer que la tuya sea invencible, pero no puedo oponerme a tu decisión sin rivalizar con ella y, consecuentemente, sin violar lo que la Voluntad de Dios ha dispuesto para ti.
Nada que Dios creó puede oponerse a tu decisión, de la misma manera en que nada que Dios creó puede oponerse a Su Voluntad. Dios le dio a tu voluntad el poder que ella posee, y yo no puedo sino respetarlo en honor de Su poder. Si quieres ser como yo, te ayudaré, pues sé que somos iguales. Si quieres ser diferente, aguardaré hasta que cambies de parecer. Yo puedo enseñarte, pero tú tienes que elegir seguir mis enseñanzas. ¿Cómo podría ser de otra manera, si el Reino de Dios es libertad? Nadie puede aprender lo que es la libertad si está sometido a cualquier clase de tiranía, y la perfecta igualdad de todos los Hijos de Dios no se podría reconocer si una mente ejerciese dominio sobre otra. Los Hijos de Dios gozan de perfecta igualdad en lo que respecta a su voluntad, por ser todos ellos la Voluntad del Padre. Ésta es la única lección que vine a enseñar.
Si tu voluntad no fuese la mía tampoco podría ser la de nuestro Padre. Esto significaría que habrías aprisionado la tuya, y que no le has permitido ser libre. Solo no puedes hacer nada porque solo no eresnada. Yo no soy nada sin el Padre y tú no eres nada sin mí porque al negar al Padre te niegas a ti mismo. Siempre me acordaré de ti, y en el hecho de que me acuerde de ti radica el que tú te acuerdes de ti mismo. En nuestro mutuo recuerdo radica nuestro recuerdo de Dios. Y en ese recuerdo radica tu libertad porque tu libertad está en Él. Únete, pues, a mi en alabanza de Él y de ti que fuiste creado por Él. Éste es nuestro regalo de gratitud hacia Él, que Él a Su vez compartirá con todas Sus creaciones, a las que da por igual todo lo que es aceptable para Él. Por ser aceptable para Él, es el regalo de la libertad, que es lo que Su Voluntad dispone para todos Sus Hijos. Al ofrecer libertad te liberarás.
La libertad es el único regalo que les puedes ofrecer a los Hijos de Dios, ya que es el reconocimiento de lo que ellos son y de lo que Él es. La libertad es creación porque es amor. No amas a quien tratas de aprisionar. Por lo tanto, cuando tratas de aprisionar a alguien, incluyéndote a ti mismo, no le amas y no te puedes identificar con él. Cuando te aprisionas a ti mismo pierdes de vista tu verdadera identificación conmigo y con el Padre. Tu identificación es con el Padre y con el Hijo. Es imposible que te identifiques con uno y no con el otro. Si eres parte de uno, eres parte del otro, ya que ambos son uno. La Santísima Trinidad es santa porque es Una. Si te excluyes a ti mismo de esta unión, estás percibiendo a la Santísima Trinidad como desunida. Tú no puedes sino estar incluido en ella porque la Santísima Trinidad lo es todo. A menos que ocupes el lugar que te corresponde en Ella y cumplas la función que por ser parte de Ella te corresponde llevar a cabo, la Santísima Trinidad estará tan desposeída como tú. Ninguna de Sus partes puede estar aprisionada si es que su verdad ha de conocerse.


Masonería: Secta de poder (Documental)



Este documental investiga los orígenes de la masonería, explorando un tema enigmático y misterioso que ha sido fuente de todo tipo de acusaciones y fantasías. 

Diseminada por el mundo, esta discreta y misteriosa asociación ha despertado la curiosidad, la fascinación y la sospecha durante más de trescientos años. En la actualidad, la masonería tiene cuatro millones de miembros esparcidos por el mundo y por primera vez algunas de sus logias más antiguas revelan rituales y documentos que arrojan luz sobre un mundo que hasta ahora ha estado sumergido en las tinieblas.



Una Vida Lúcida

Tu LuzInterior

Noticias del Mundo

El hundimiento del sistema monetario fiduciario occidental podría haber comenzado. China, Rusia y la aparición de las monedas respaldadas e...