MENTE LIBRE
O PROGRAMACIÓN
La idea de que somos seres
programados responde a las nuevas necesidades de engaño por parte de la élite
oculta.
Realmente ellos tan solo tratan
de controlar nuestras creencias. Siempre procurarán mantenernos ignorantes y
pensando que no existe nada más allá de lo material, que la mente proviene de
la materia, que nada existe más allá de la materia proviniendo todo de Dios,
pero entregándonos ideas falsas acerca de Dios; procurarán mantenernos
engañados en todo lo importante que demos por válido.
La gran mayoría de nosotros
ignora que nosotros somos los Creadores, pero nuestros esclavizadores sí lo
saben, bien lo saben, y lo tienen en cuenta. Por eso, para ellos es crucial el
mantenernos ignorantes y creando una realidad en base a ideas falsas.
Uno de los engaños más recientes
que se está introduciendo y reforzando es el de que todo lo que vemos responde
a la programación de un Gran Computador y que el Universo que vemos realmente
no existe, siendo este tan solo una ilusión creada en nosotros mediante los
programas de ese Gran Computador. Esto supondría que no tenemos libre elección
y ello nos convierte en sujetos pasivos respondiendo tan solo a unos programas,
a algo preestablecido.
Si así fuera, ¿Por qué tanto
empeño en engañarnos? ¿Por qué tantas mentiras, tantas religiones, tantas
sectas verticalizadas y militarizadas para que no nos salgamos de lo
establecido? ¿Por qué tanto circo, al cual nos enganchamos cual seres pobres de
espíritu? ¿Por qué tanto empeño en que sigamos ignorantes en todo lo importante
de modo que tan solo abracemos la ciencia para los seres de la granja y los
conocimientos autorizados? ¿Por qué tanta cruzada que realmente se dedicó a
destruir pruebas incómodas para ellos?
La razón es la de que nosotros
somos los Creadores y nuestro poder creador es un arma imparable para ellos si
se utiliza adecuadamente; no tiene sentido la idea de que somos autómatas
manejados mediante programas de ordenador. Esto responde tan solo al interés de
la élite oculta de que nunca nos empoderemos, pues nuestra mente unida en la
positividad como un gran colectivo de los nuestros les erradicaría como los
señores ocultos de este mundo.
Aquellos que creemos que manejan,
son tan solo grandes engañados, gente de la nuestra que nos traicionó tras
abrazar los embustes de los dioses reptiles, haciéndoles creer que ellos son
superiores a los demás y los protegidos de los dioses.
Si nos uniéramos una buena parte
de la población mundial con las mismas ideas en pos de nuestra unidad basando
nuestro actuar en el Amor, nuestros esclavizadores tendrían sus días contados
aquí, en nuestro mundo.
Esa es la verdadera razón para
tanto engaño, tantas religiones y tantas sectas y organizaciones
verticalizadas.
Todo el Universo es Mental, tal
como enseñó Hermes Trimegisto hace ya más de 40.000 años y lo importante son
nuestras elecciones; si estas se hicieran en base al Amor, los mundos resultantes
serían maravillosos y dignos de vivir en ellos, mientras que si creamos en base
al des-amor (separación, aversión, etc.) estaremos precipitándonos hacia el
abismo, hacia mundos muy duros en los que impere la esclavitud.
Amor… Amor; Unión… Unión; Conocimiento
Verdadero y trabajo por adquirirlo; esto es lo verdaderamente importante. Nada
se nos regala; el paso a mundos de conciencia superior nos lo hemos de ganar,
pues esto forma parte del juego que vinimos a escenificar y de nuestro contrato
antes de llegar a este mundo denso.
Siempre hemos de estar atentos a
la finalidad con la que se nos dan ideas. Si las enseñanzas o las ideas que se
nos entregan nos dan poder, eliminan nuestras barreras y nos engrandecen, es
fácil que estas provengan de gentes de Luz; si además observamos que van
dirigidas al bien de todos nosotros, no solo al de unos pocos, entonces
podremos estar casi seguros de que estas enseñanzas provienen de seres de Luz,
nuestros auténticos creadores.
Por ello, la Luna no es la sede
del ordenador que provoca o establece nuestros actos y que hace correr nuestra
programación. Nuestra Luna es tan solo el instrumento mediante el cual se crean
unas barreras para aislarnos, de forma que no lleguen a nosotros las energías
del espacio que pudieran expandir y reparar nuestra genética (nuestro ADN). La
tecnología para que permanezcamos aislados se halla en la Luna y de ella
dependen los Cinturones de Van Hallen, los cuales no pueden ser traspasados por
nuestra fisiología sin perecer; si desarrolláramos tecnologías tal como puertas
interdimensionales (u otras), sí lograríamos dejar la Tierra incluso con el
cuerpo físico del que disponemos.
Está claro que quienes pusieron
la Luna de la Tierra en el lugar que actualmente ocupa fueron nuestros
esclavizadores, pero nuestra esclavitud nada tiene que ver con ser nosotros
autómatas programados, pues entonces no produciríamos el alimento que los seres
oscuros requieren como energía de bajas frecuencias, ya que estas han de
provenir de auténticos Creadores, Hijos de Dios* con gran potencial creador
aunque cegados por su falta de comprensión.
Aquello que nos da sensación de
linealidad, de espacio y de tiempo está con nosotros y es lo que llamamos
“cerebro”, el cual tan solo es un transductor mediante el cual interpretamos
esta realidad, pero no es un decodificador de programas; por eso la realidad es
diferente para cada uno de nosotros, no es algo uniforme ni nuestros actos
previsibles al 100% tal como ocurriría si fuéramos autómatas.
Somos mucho más grandiosos de lo
que se intenta hacernos creer.
Haz un buen trabajo, Hijo/a de
Dios; siembra con Amor y Bien y eso cosecharás. No te dejes desalentar ante
mensajes que pretenden eliminar el poder que en ti se halla latente; despierta
tu poder en base al Conocimiento Verdadero. Busca siempre la Luz, pero ten en
cuenta que la Luz Verdadera, la de los tuyos, nunca es intimidante sino una luz
que sosiega.
El Libertario