Salvador Freixedo
ALGUIEN PIENSA POR NOSOTROS. LA MANIPULACIÓN DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Los grupos encuestadores juegan un importante papel en el proyecto de manipulación a gran escala, según interese a “los señores que tras bambalinas mueven los hilos”. Así, en cuanto a política, finanzas, energía y otras cuestiones de interés internacional, las encuestas que publican las grandes empresas de comunicación, como la Fox, NBC, CBS, CNN, ABC , periódicos como The New York Times, The Wall Strret Journal, The Washington Post, The Financial Times y revistas como Time o Newswik marcan la pauta sin que ni siquiera lo sospechemos. Como asegura el ex agente del MI6, John Coleman, “mucho de lo que leemos en los periódicos ha sido aprobado por las compañías de demoscopia. […] Lo que vemos es lo que los encuestadores creen que debemos ver. A esto se le llama ‘creación de opinión pública’”. ESTOS GRUPOS, POR MEDIO DE SUS MUCHAS ESTRATEGIAS TIENEN LA CAPACIDAD DE CAMBIAR LA OPINIÓN PÚBLICA en cuestión de semanas. En la actualidad, a través de las redes sociales, este plazo puede acortarse considerablemente.
Los “think tanks”, o depósitos de ideas –donde deciden qué es lo que tenemos que pensar y el enfoque que tenemos que dar a determinados temas— están interrelacionados con estos emporios de la comunicación. Suelen estar relacionados con laboratorios militares, empresas privadas e instituciones académicas o de otro tipo. Por lo general, en ellos trabajan teóricos e intelectuales multidisciplinares, que elaboran análisis o recomendaciones y consignas políticas o de otra índole. (Un think tank tiene estatus legal de institución privada y se constituye formalmente como fundación sin ánimo de lucro. Suelen financiarse mayoritariamente con fondos públicos). Los think tanks de mayor influencia y poder son el Research Análisis Corporation y la Corporación Rand, esta última pertenece a la CIA y está relacionada con el Tavistock. Los países emergentes también han ido creando sus fondos de ideas para competir en la gran aldea global.
Paralelamente a los think tanks trabajan los lobbies, grupos de presión que utilizando diferentes estrategias tratan de influir en la prensa y en los gobiernos –y de hecho influyen— para satisfacer sus intereses y objetivos. No participan en política activa, pero los realmente fuertes suelen controlar algún partido desde la sombra y este acaba aceptando y defendiendo los postulados del lobby.
En vista de todo esto, hay que estar muy alerta, a sabiendas de que en este momento, en alguna mesa de juntas en algún lugar, se están elaborando y planificando las ideas que los ciudadanos debemos interiorizar, es decir, están anticipándose a lo que, como borregos, debemos pensar y aceptar dentro de unas semanas, unos meses o unos años. Saberlo nos capacita para prepararnos y fortalecer nuestra mente contra ciertas ideas que, la mayoría de las veces, aceptamos por no estar prevenidos, sobre todo, cuando nos lo dice “la reina de la casa”: la TELEVISIÓN.
