jueves, 9 de julio de 2015

PREGUNTA: ¿ES BUENO TRABAJAR EN GRUPO O INDIVIDUALMENTE?...
RESPUESTA: “Hace un tiempo atrás las personas se iban de retiro espiritual a algún lugar solitario para meditar y estar más cerca de Dios. Los años pasaron y esa modalidad desapareció, ya nadie tiene el tiempo para esos retiros espirituales, porque la vida es tan agitada y rápida que ustedes se han tenido que adaptar y espiritualizarse, en medio de un mundo moderno, conflictivo y controversial. Hoy en día la vida ya no es como años atrás, donde tenían más tiempo para dedicarse a ustedes mismos. La vida ha cambiado, es más dinámica e interactiva. Lo que antes llamaban retiro espiritual hoy se convirtió en grupos de trabajo. Si todos en el grupo mantienen el equilibrio y el conocimiento es llevado a través de la investigación y estudio, la unión del grupo se convierte en un alimento extraordinario para el espíritu, porque entre todos se retroalimentan.
El problema más grave que surge cuando se trabaja en grupo ocurre cuando el líder o coordinador se autodenomina Maestro, Gurú, Canalizador, Encarnación Viva de las Deidades etc. y tantos nombres que se coloca, llevando al grupo a la veneración, adoración y dependencia psicológica, tanto hacia sí mismo, como del Maestro Ascendido, del cual todos aprenden a través de sus enseñanzas. Trabajar en grupo significa coordinación, colaboración, aprendizaje y enseñanza. Estas cualidades deberán ser impartidas y recicladas entre todo el grupo, así todos aprenden de todos y todos enseñan a todos. Esta es la mejor manera de evitar que los egos afloren o que estos egos, se conviertan en dominadores o poseedores de la verdad absoluta. La labor de un verdadero grupo de trabajo espiritual es enriquecedora, extraordinaria y muy positiva, porque el intercambio de pensamientos entre los seres hará de ellos personas de mente abierta, porque se alimentarán de tal manera que ningún libro o enseñanza les podrá transmitir.
Las enseñanzas que cada uno obtenga serán multiplicadas mil veces más, como la parábola de los panes, porque el entendimiento de las enseñanzas leídas o impartidas vendrá de otros ángulos. Cada persona del grupo tendrá su propio ángulo y diferente visión del conocimiento y entendimiento, los cuales generalmente escapan de la comprensión por estar en el otro lado del ángulo. Hoy en día, ustedes necesitan apoyarse y trabajar unidos, formar entre todos un halo de amistad y colaboración, sin egos ni realizaciones personales. Deben pensar que hoy en día la desunión ha formado grandes desiertos de arena plana, seca y sin el agua de la vida. Pero si se unen en el amor, juntos formarán altas montañas, tan altas que tocarán el cielo con las manos, donde existirán manantiales de agua pura, donde florecerán las flores más bellas que podrán imaginar y en donde todos ustedes podrán alimentarse de la vida eterna, porque nunca les faltará nada”… EL SER UNO III – Los Seramitas – El Camino de Regreso.

El cuerpo que alberga el alma


Todas las personas tenemos un cuerpo hermoso. Todos tenemos la extraordinaria oportunidad de tener una casa para el alma.
Somos altos o bajos, morenos o rubios, orientales o europeos, mujeres o varones, robustos o pequeños. Y salvo gracias a algunos artilugios…no podemos dejar de ser eso que somos. Sin embargo ¿por qué no amamos eso que sí somos?
Esos ojos que milagrosamente ven, esas pestañas que amablemente nos protegen, esos brazos que trabajan, esas uñas que resisten, esa piel que se expresa, ese cabello que baila el vals del viento, ese cuello que sostiene, esos pies que no se quejan, esos hombros que seducen, esa altura que vigila, esa voz que hace música o esas manos que acarician.
Todas las personas tenemos un cuerpo hermoso, amado por alguien pero generalmente despreciado por nosotros mismos. Todos tenemos la extraordinaria oportunidad de tener una casa para el alma pero querríamos habitar en otra. Sin embargo otro cuerpo nunca podría albergar con tanta sabiduría nuestro particular camino. Porque en la intimidad de las experiencias vitales la hemos ido construyendo, limando, limpiando, cuidando o maltratando a fuerza de engaños y dolor.
Nuestro cuerpo es completamente nuestro, hecho a imagen y semejanza de nuestras elecciones, gozos e infortunios. Nuestro cuerpo merece el reconocimiento y el agradecimiento por llevarnos por la ruta adecuada, todos los días y todas las noches de nuestra vida.
No importa cuánto envidiemos la delgadez de alguien más joven, paradójicamente ese joven envidiará nuestro color de piel o nuestro aliento o nuestra sonrisa. Estamos todos pretendiendo vivir en un cuerpo incapaz de acomodarse a nuestro ser interior y desmereciendo al mismo tiempo la belleza natural y genuina del propio.
Si pretendemos esconder una arruga, la piel nos reclamará desde algún rincón queriendo existir. Si quisiéramos un cuerpo más firme, los recuerdos y los sueños y los amores del pasado pujarán para saberse vivos. Si pensamos que nuestros problemas se resolverían sólo si fuéramos más bellos, es porque no nos hemos mirado en el espejo cósmico del alma.
Por Laura Gutman
Laura Gutman es escritora. Lleva publicados varios libros sobre infancia, maternidad, paternidad, adicciones, violencia social y sobre la metodología de construcción de la “biografía humana”. Dirige una Institución con base en la ciudad de Buenos Aires que cuenta con una Escuela de capacitación Profesional y un Equipo de Profesionales que asisten a hombres y mujeres adultos.
www.animalespiritual.com 
Un Curso De Milagros
Lección 187

Bendigo al mundo porque me bendigo a mí mismo


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