domingo, 6 de septiembre de 2015

La foto de la verguenza como raza humana, pues sus causantes sabemos que no son humanos.
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Observando la foto de decenas de náufragos libios flotando en el mar a punto de morir ahogados que ha publicado el diario El País de España, yo, Carlos Di Palma, asumo mi condición de profesor de Historia, para decir avergonzado que nuestra “civilización”, “cultura” o como quiera definirse, Occidental y Cristiana, pasará a la historia como la más cruel, sanguinaria y terrorista que jamás haya conocido la Humanidad. Eso será lo que enseñen mis colegas en sus clases dentro de unos cien, o a lo sumo 200 años en sus clases (si antes no nos cargamos el Mundo entero) No conozco culturas ,o imperios que hayan sobrevivido más de 2.000 años. Nosotros estamos en ese límite. Empezamos a molestar y matar a esta pobre gente ya en tiempos de las Cruzadas. No queríamos solo matar a los infieles, sino lo que buscábamos era robarles sus riquezas. Hubo pueblos como los chinos que hicieron murallas para no ser invadidos, pero nosotros teníamos el espíritu de invadir y saltar esas murallas .Los pueblos que construyen muros o murallas para separarse de otros pueblos son siempre necios, o simplemente no han aprendido nada de la Historia. Mandamos a gente como Marco Polo que era nada más que un espía para informar que había de robable en tan lejanas tierras. Lo mismo hicieron los exploradores ingleses en la India y en el África. Luego de sus informes, venían los ejércitos.
A principios del siglo XX se despertó la necesidad del petróleo, y ahí fuimos a robar el oro negro. Casta que se doblegaba, le perdonamos la vida y la llenamos de lujo como Arabia Saudí, y los que se rebelaron fueron exterminados. Últimamente hemos visto como hemos destruido sociedades como la afgana, la iraquí, la libia etc, etc, etc. Nos mostraban los noticieros a la hora de la cena como nuestra maravillosa tecnología bélica podía hacer volar una aldea, un barrio entero colocando una cámara de TV en la punta del misil, destruyendo familias enteras, rebaños, cultivos considerándolos simplemente “daños colaterales” Ahora tenemos los Drones, que matan por control remoto… ¿es esto terrorismo? No sé ustedes, pero a mí me produce mucho terror. No recordemos las bombas atómicas sobre Japón , ni las de napalm sobre Viet-Nam. Ellos no tienen “drones”, pero la desesperación los lleva a un arma aún más terrible y precisa: los “drones humanos”. Hemos destruido Libia que era un país estable y próspero. Era necesario eliminar al dictador Kadafi para “regalarles “ la democracia. Francia formó parte de la coalición y luego firmó contratos petroleros con las nuevas “autoridades” quedándose con el 40% de la producción. Pues que ahora el país de la “libertad, igualdad y fraternidad” se haga cargo del 40% de los refugiados. Una importante funcionaria de la ONU ha propuesto bombardear los puertos de salida de estas embarcaciones precarias, y da igual si los barcos están vacíos o llenos de gente. Los refugiados, los desplazados, los desesperados se están agolpando en nuestras fronteras. Será imposible frenarlos porque le hemos destruido todo y solo les queda lanzarse al mar. Estamos pagando las consecuencias de los estragos que hemos cometido para lograr “espacio vital”. Nuestra civilización es un barco que se hunde… pronto estaremos como estos desgraciados de la fotografía de la vergüenza.
La banda de genocidas mas sanguinaria que la humanidad haya registrado


Todos son Charlie.
Ninguno es Kenia, Siria, Libia, África Sub-Sahariana. 
Y claro, nunca podrían serlo. Si son precisamente los responsables históricos por milenios de colonización, sometimiento, saqueo, segregación racial, disgregación cultural, los que les venden las armas para que se aniquilen entre sí. Serán recordados como la más cruel y sanguinaria parte del mundo que ha conocido la Humanidad. Una funcionaria de la ONU propuso bombardear los puertos de las barcazas precarias con refugiados desesperados por salir de territorios en conflictos que ésta misma gente fue propiciando. Los refugiados desesperados se están agolpando en sus fronteras y es imposible frenarlos porque les han destruido todo, ya solo les queda lanzarse al mar.
Nosotros, los "civilizados", estamos pagando hoy las consecuencias de los estragos que han cometido con ellos desde siempre.
Fotografías que nos averguenzan como especie muestran inocentes escapando de la barbarie, de la desazón, muriendo ahogados por doquier, dejándolos morir.
Nuestra "civilización" es un barco que se hunde, he leído por allí. Y es así.
LA PRIMERA LINEA DE DEFENSA del orden burgués es su sistema de principios y valores. Es un sistema alienante que justifica y maquilla la violencia originaria del capital, vendiéndonos la idea de que apropiación de los medios de producción son fruto de su propio esfuerzo y que cualquiera puede llegar a ser rico. Pero esto es, una gran mentira.
En el sistema capitalista basado en la propiedad privada de los medios de producción, de los recursos, de la tierra y los inmuebles, y de todo lo que existe, no es posible amasar fortunas si no es mediante la violencia, el robo, el despojo. Alguien podría argumentar que hay millonarios que jamás robaron, que ellos hicieron una inversión primaria y luego “con mucho trabajo” llegaron a tal condición. Pero la realidad histórica del orden capitalista demuestra que toda explotación del trabajo ajeno es robo, puesto que el explotador, si bien en su inversión “de origen” no roba, durante EL EJERCICIO de su actividad se apropia de la riqueza que no le pertenece. Es imposible ser rico sin ser ladrón. ¿Pero ladrón de qué?- Pues de la ENERGIA de la fuerza de trabajo extraída y no remunerada al obrero.
Lo que llamamos Estado de Derecho (en especial el liberal burgués), no es más que violencia civilizada, hecha norma, para oprimir a la clase trabajadora por parte de la clase burguesa. Generalmente la burguesía y pequeña burguesía utilizan al Estado, al Gobierno, como medio para enriquecerse aun más, mediante tráficos de influencias para que le sean otorgadas contratos, permisos, licencias etc para explotar con mayor intensidad la mano de obra asalariada. Y cuando la clase obrera organizada y revolucionaria se activa en la denuncia de la injusticia del orden burgués capitalista, inmediatamente nos espetan: “son unos envidiosos”, “resentidos sociales”, “flojos, holgazanes, trabajen para que sean como yo”, “ingratos, muerden la mano que les da de comer”…cuando en realidad los agradecidos debería ser ellos puesto que es el trabajo de las manos obreras quien los ha hecho ricos a ellos. Tal es el sistema de “principios y valores” del orden liberal burgués.
de todo lo que existe, no es posible amasar fortunas si no es mediante la violencia, el robo, el despojo. Alguien podría argumentar que hay millonarios que jamás robaron, que ellos hicieron una inversión primaria y luego “con mucho trabajo” llegaron a tal condición. Pero la realidad histórica del orden capitalista demuestra que toda explotación del trabajo ajeno es robo, puesto que el explotador, si bien en su inversión “de origen” no roba, durante EL EJERCICIO de su actividad se apropia de la riqueza que no le pertenece. Es imposible ser rico sin ser ladrón. ¿Pero ladrón de qué?- Pues de la ENERGIA de la fuerza de trabajo extraída y no remunerada al obrero.

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