El miedo es la clave
Alguien voltio el mundo, en algún punto de los inicios de
la vida como la conocemos alguien lo voltio y se dio cuenta con pleno
conocimiento de nuestra estructura genética que era posible esclavizar al
hombre, solo había que dar los pasos adecuados y programarlo de tal forma que
se crea libre y no perciba su esclavitud, es más, hasta la defienda.
El miedo es la clave de esa esclavitud, el miedo y sus
diferentes disfraces como la audacia, el patriotismo, la inteligencia y muchas
formas más; pues quien se perciba dentro de cualquiera de estas definiciones
asumirá que no tiene miedo a nada, pero solo es cuestión de buscar su punto.
Quien dedica parte de su tiempo a conocerse asimismo, podrá
en determinado momento saber cuáles son sus miedos y caminar hacia ellos para
enfrentarlos, obvio que no es una tarea fácil pero es necesaria. Por el miedo
nos han manipulado toda la vida, las religiones con historias del infierno y un
supuesto castigo; los políticos con el hambre, la salud y la educación; nuestros
maestros con ponernos orejas de burros si no estudiamos y hacernos pasar
vergüenza; y hasta nuestros amados padres, con ponernos inyecciones si nos
portamos mal.
Pero todo esto obedece a un plan muy bien organizado que
tiene como objeto evitar que el ser humano despierte y se dé cuenta que con
conocimiento, entendimiento y amor puede emprender el camino de regreso sin
auspiciantes, sean estos curas, maestros, pastores o profetas. Somos hechos a imagen y semejanza de nuestro
y único creador, creador de todo lo que existe más allá de nuestro capacidad de
imaginar, por lo tanto somos co-creadores, y nos hemos adormecido creyendo que
el mundo de la materialidad nos va a proporcionar esa guía de regreso a casa.
Alguien voltio el mundo, aprovechándose de la profundidad
de nuestro sueño, es decir alguien nos acomoda la almohada, pero estamos
durmiendo en casa ajena y más pronto que tarde nos va a cobrar hospedaje. Estamos presos en el consumo de cosas que nos
hacen daño, y aun así somos incapaces de evitar seguir consumiendo por
comodidad, porque significa no encajar en el molde y porque simplemente no
contribuye que ascienda la flecha que señala la salud de la macroeconomía.
El
centro de todo esto es el miedo, analiza a fondo y veras que todas las leyes
son amenazantes, sancionadoras, que la vida misma como está estructurada se
basa en amenazas; pero todo es un sueño y en la medida que te aprontes a
recordar quienes somos, ese sueño desaparecerá y el miedo será cambiado por
amor.