viernes, 7 de febrero de 2014

El símbolo de la esvástica y sus 12.000 años de historia

 El SER UNO

CARTA ABIERTA A EL SER UNO… Amados hermanos mayores, sé que tengo la capacidad para moldear mi entorno como lo decida, pero hay algo que me atora mucho todavía: La carencia económica. Tengo un grave problema, no entiendo cómo puedo vivir espiritualmente y a la vez necesitar dinero y todas las cosas materiales. Yo he renunciado a lo material, pero no puedo seguir adelante, tengo necesidades y no sé cómo hacer. ¿Me podrían ayudar?... Atentamente, una hermana de este planeta denso que pugna consistentemente en evolucionar. Todo amor… Rosalía.

RESPUESTA: Estimada Rosalía… Su carta representa la gran confusión que existe en los seres humanos por el terrible dilema de conciliar: ESPIRITUALIDAD Y DINERO. Antiguamente nos hicieron creer, que la riqueza no comulgaba con la humildad y que la pobreza era el sinónimo de espiritualidad. Nos hicieron tal lavado cerebral, que hasta hoy lo llevamos grabado en la energía del alma y nos incomoda enormemente tener, manejar o ganar dinero, ya que eso significa: Ambición, Codicia y Posesión. Lo más paradójico de toda esta historia es, que los que transmitieron esta analogía, no la llevaron a la práctica, ya que las personas de buena voluntad legaban toda su riqueza a ellos, y mientras los ingenuos creyentes se hacían cada vez más pobres, los otros se hacían cada vez más ricos. No estamos exagerando, todos lo podemos comprobar con solo verlo…

¿Cómo podemos conciliar estos dos conceptos sin sentirnos mal por ello?... Muchos seres al entrar al camino espiritual sienten dentro de sí, que deben: Abandonar, renunciar y dejar… todo lo que representa bienes materiales, entonces abandonan sus trabajos, dejan a sus familias y renuncian a vivir con comodidad, pensando que así su “espiritualidad” se desarrollará tres veces más, de aquellos que viven en la comodidad de lo material o empiezan a dedicarse totalmente al camino espiritual y como deben vivir en un mundo material y pagar cuentas, comienzan a cobrar por sus servicios “espirituales” de esta manera concilian interiormente lo material y lo espiritual, pero… ¿Es este el camino correcto?...

EL SER UNO nos dice en su conocimiento: Que el estado ideal del hombre es el: “Equilibrio” o sea vivir equilibradamente con los tres cuerpos: Materia, Alma y Espíritu. Cualquier inclinación exagerada a uno de ellos, traerá el desequilibrio energético y esto producirá malestar, angustia, desazón, fastidio, intranquilidad etc. emociones que al no ser entendidas, complicarán la vida y existencia. EL SER UNO también reitera en su conocimiento que al estar el alma encarnada en esta realidad, es responsabilidad suya hacer de este mundo una realidad consciente y real. Significa que el ser debe realizar la misión encomendada, esto es: El alma encarnada debe adaptarse energéticamente y mentalmente a esta realidad densa, o sea, el alma necesita de lo “Material” sin llegar a la “Materialidad y Materialismo”.

¿Qué significa para el alma adaptarse energéticamente y mentalmente?... En lo MATERIAL significa: Vivir dentro de los parámetros correctos y establecidos de una sociedad. Adquirir los estudios y cultura necesaria. Prepararse profesionalmente. Trabajar y ganar el sustento honestamente y poder mantener su existencia material y familiar. Afrontar las vicisitudes del día a día para alimentar su alma de experiencias y vivencias que esta realidad le ofrece. El ser debe aprender a mantenerse por su propia iniciativa y empuje y si lo logra debe saber disfrutar equilibradamente y con responsabilidad de lo que él ganó por su propio esfuerzo y trabajo. En lo ASTRAL (alma) significa: Aprender lo que es adaptación, flexibilidad e intercambio emocional. Discernir entre los negativo y positivo. Aprender las lecciones e interacciones humanas de la vida y asimilarlas positivamente para la formación de pensamientos sanos que alimentan su mente. En lo ESPIRITUAL significa: Absorber todo el Conocimiento y Entendimiento elevado de sí mismo y de su entorno, para que el Amor fluya en todo su esplendor, de esta manera formará la LUZ de su Espíritu y la ILUMINACIÓN de su Ser Energético, que lo acompañará en su existencia infinita y eterna.

El alma cuando encarna viene a aprender: EL SENTIDO DE SU VIDA y comprender a través de ella, el por qué está en este grado, plano y dimensión. Para ello debe adaptarse al grado, plano y dimensión que le ha tocado experimentar. El alma no puede huir de lo que le tocó vivir, al contrario tiene que desarrollarse y avanzar, conociendo y siendo consciente de su realidad para poder trabajar en sí misma. El alma no puede dar saltos cuánticos, pensando que así logrará ahorrar tiempo y trabajo, ni vivir su vida con un solo cuerpo, porque estaría solo dándole importancia a uno de ellos y no a sus tres cuerpos como debería ser lo correcto. El único salto cuántico-mental que se da en esta realidad de vida, es cuando el Ser entiende, que su paso por esta realidad es sumamente necesario. Es comprender que su alma debe pasar por el aprendizaje de experiencias y vivencias, las cuales cincelara su energía, impulsándola a pertenecer a realidades más elevadas.

En pocas palabras, el alma debe vivir su vida material, infundiendo en ella la Intención-Positiva y Elevada en todos los momentos de su vida. Y en cada Acto, Acción y Pensamiento de esa vida, debe convertirla en una auténtica expresión de LUZ y AMOR. El alma debe grabar y experimentar en lo que le tocó vivir: La Espiritualidad de su Conocimiento (materia). La Espiritualidad de su Entendimiento (alma) y La Espiritualidad de su Amor Universal (espíritu)”… Camino del Ser.

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