jueves, 9 de abril de 2015

Nuestras improntas energéticas

Son creadas en la mente, a través de nuestros 5 sentidos le damos significados, y tienen como base principal costumbres del pensamiento, actitudes, reacciones y emociones. Esto a simple vista parece que no fuera tan importante pero cuando empezamos a observarnos, podemos advertir nuestras costumbres y rutinas es ahí que nos preguntamos por qué mi vida no cambia, por qué siempre me sucede lo mismo, cómo es que no salgo de esta aburrida vida.

Una impronta energética esta impregnada de esa energía positiva o negativa que ponemos todos los días en pensar y realizar una tarea y muchas de ellas sin pensar como por ejemplo el manejar un coche donde las acciones y reacciones ya están gravadas en el subconsciente; así mismo  es como las formamos cuando nos entregamos a la rutina de pensamiento siempre mentalizando las mismas cosas sin reparar que calidad de pensamiento tenemos, de ira, rencor, alegría, tristeza.

La vida en el planeta tierra se ha desarrollado basada en este principio, claro está que hay quienes conocen de esto muy bien y hacen lo posible para que siempre el pensamiento de las personas se dirija en una dirección especifica; ejemplo, los blancos son buenos y los negros ladrones, los caucásicos son los más inteligentes, los árabes son terroristas, los latinos son desordenados, las guerras son normales y justificadas cuando los que las causan son las potencias. El pensamiento del hombre ha sido dirigido en esos sentidos y en muchos más a tal punto que se pierde  el sano derecho a cuestionar pues creemos que ya nos dieron pensando los inteligentes y que si ellos lo dicen verdad es; es ahí justo donde está la trampa. 

La estructura del mundo son estas improntas energéticas, la historia, la geografía, las religiones y todo ha sido diseñado para que ya no se cuestione nada solo se repita y cumpla  lo establecido.

Hora de tomar responsabilidad por la vida que se nos dio a cada uno hechos a imagen y semejanza del único creador, a tomar responsabilidad creando nuestras propias improntas energéticas para tener el mundo que queremos ver, algunos le llaman ley de la atracción, pero es en vano aplicarla cuando no tienes un conocimiento de base y no vigilamos nuestros pensamientos para saber a qué estamos dando nuestra energía creadora “el pensamiento” 

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