El darwinismo como base del modelo político imperante

Durante muchos decenios algunos  seres humanos nos hemos preguntado por qué no funcionan los diferentes modelos políticos y económicos en el mundo, por qué han fracasado los modelos capitalistas, comunistas y el socialismo. Las personas de a pie siguiendo un modelo rutinario de pensamiento siempre han ligado ese fracaso con la avaricia, la sed de poder, la mala formación de políticos y sus adláteres y una serie de cosas más, análisis que también es superficial, limitado y guiado por la emocionalidad, el egoísmo, el miedo; más   que por lo racional y la equidad.

Los diferentes modelos han fracasado porque tienen como base la desinformación, la ignorancia e inconsciencia de los pueblos, todo ello fomentado a propósito por grupos dominantes que han guiado a la humanidad hacia paradigmas de superficialidad y por ende de egoísmo, miedo e irracionalidad.

Para tener una semblanza de las causas verdaderas de estos fracasos en la conducción socio-económica de los pueblos de este planeta, se debe buscar más en conceptos preestablecidos y enconados como verdades máximas, las cuales han sido grabadas a sangre y fuego por quienes diseñaron los sistemas educativos en el planeta y dieron como cosa juzgada que sus planteamientos eran verdades escritas en piedras, con ello limitaron la capacidad de pensamiento y el libre desarrollo de ideas que por más que quieran presumir de ser innovadoras tienen como límite, pensamientos preexistentes. En esto es innegable que el sistema educativo jesuítico ejecutado en el mundo tiene todos los méritos.

“La supervivencia del más apto, de los mejores adaptados, de los más capaces”  ha sido la tónica y retórica de los grupos de interés, que justificando su actuar  en estas doctrinas hacen tabla rasa de toda racionalidad adaptando sus intereses según la coyuntura del momento despojándose de todo rasgo de humanidad. Ganar y ganar por encima de lo que sea sin importar la miseria que van dejando a su paso, cualquier cosa se justifica con tal de que primen sus intereses y de sus grupos.

Pero después de tantos años repitiendo los mismos esquemas nos preguntamos por qué los pueblos no ha reaccionado si siempre les aplican la mismas recetas, por qué no hay un rechazo mundial hacia este guion que ya es más que evidente, la respuesta está en el miedo utilizado para cohesionar e inmovilizar a las personas, miedo que da como resultado agresión, individualismo, egocentrismo, personas que se suben a un ladrillo y se marean.

De donde vienen estos sistemas de pensamientos alguna vez hemos cuestionado por qué no podemos salir de esta rueda, alguna vez hemos pensado qué fuerza obscura nos mantiene atados a realizar siempre las mismas elecciones a sabiendas de que son las mismas decepciones. Es momento de que el ser humano deje de poner atención a lo externo y se sumerja en su interior, y analice con absoluto compromiso de sinceridad para consigo mismo, de donde vienen sus pensamientos, como sigo atado a la misma forma de pensar sabiendo que no produce ningún resultado positivo de cambio en la humanidad, no tenemos más opción no se puede seguir pasando por el mismo hueco sabiendo que te van a dar el mismo garrotazo en el mismo lado, eso es de locos.

El carácter del planeta es una extensión de lo que internamente somos, un principio hermético dice “todo es mente” y es una gran verdad cualquier cosa que miremos a nuestro alrededor incluyendo las personas, alguna vez fueron pensadas por alguien, es la mente el primer estado de las cosas de la materia y a nivel del creador de la naturaleza. Desde allí debemos iniciar nuestro análisis saber que todo lo que pensamos tarde o temprano se materializa, aunque seamos inconsciente de ello, aunque no tengamos registro de todo aquello que vamos pensando una y otra vez por ahí, desde ahí el ser humano debe iniciar la creación de un sistema diferente de vivir, no se puede aceptar que impongan un modelo de escases en un planeta donde hay suficiente y de sobra para todos. El sistema de escases impuesto es un sistema ficticio no es real, no existe tal escases ni crisis económicas, lo que existe es un plan bien montado para mantener al ser humano asustado y por ende esclavo de sus miedos, haciéndole creer que se necesita estar entre los más aptos para vivir como humanos es simplemente un sistema d esclavitud marcado energéticamente por el miedo a no tener nada.

Nosotros podemos cambiarlo no solo el sistema, sino las bases que los sostiene y para ello no necesitamos de la política, en el momento que la base de la pirámide se mueva se caen los de arriba y ese movimiento puede ser y debe ser mental porque la energía que sostiene la punta de la pirámide, la ponemos nosotros por lo tanto podemos cambiar la calidad de esa energía.

fp.