Confesiones del Conspirador Interno

Cuando naciste, lo hiciste en estado libre de conciencia absoluta, vivías feliz porque mirabas al mundo y a tus seres cercanos tal como son en realidad,  seres inocentes en estado de amnesia sin la más mínima idea de su realidad. Hasta que ellos me dejaron entrar en ti, disque para irte educando, según ellos para que te adaptes al mundo y seas diferente a los demás soñadores. Después de ello tome el control de tu vida sin que te des cuenta, haciendo berrinches cuando no medaban lo que quería, haciendo dramas sino me festejaban por tu cumpleaños, haciéndote crear que eres distinto.

 No sabes cómo me divierto cotizando tu mente, sin que te des cuenta, creyéndote que tienes opinión para todo, que sabes que es mejor para los demás, que todo lo que se debe hacer para ser feliz ya lo sabes.

En realidad estoy sentado sobre tu ser, tengo opacado a tu ser, pues yo te ofrezco el deleite de los sentidos, el deleite de todo aquello que te proporciona alegría efímera y luego te devuelvo a tu ensalada de miedos, te doy y te quito, juego contigo como me plazca pues nunca en tu vida has notado mi presencia es más, asumes que yo soy tu y que esto es la vida que así es como se tienen que vivir sin darte cuenta que tu ser es mi prisionero porque no puedes mirar hacia dentro y despertar, y sigues mirando afuera para dormir, y en realidad eso me conviene pues el miedo que he implantado en ti es mi mejor aliado.

Te desafío a una simple prueba, mientras leías este mensaje yo te llenaba de dudas mientras que tu ser te decía solo cree, pero sabes una cosa he ganado una vez más.

Firma: El Ego   

Rab