La prisión estadounidense de Guantánamo, una de las cárceles más
repudiadas del mundo, sigue recibiendo críticas no solo de las organizaciones
internacionales sino también de los propios estadounidenses.
Esta vez, decenas de generales y almirantes retirados estadounidenses pidieron al Senado del país norteamericano cerrar este campo de detención.
El 13 de noviembre, el día del duodécimo aniversario de Guantánamo, en una carta enviada al Senado de EE. UU., treinta y ocho generales y almirantes retirados del país urgieron a todos los senadores estadounidenses el cierre de la prisión militar, describiéndola como "un símbolo de la tortura".
Además, señalaron que es "imprescindible" que el Congreso de EE.UU. aborde la cuestión del cierre de Guantánamo.
"Guantánamo es una traición a los valores estadounidenses. La prisión es un símbolo de la tortura y la justicia retrasada", reflejó la carta.
Actualmente, se encuentran encarcelados 166 presos, de los cuales 86 no han sido procesados ni acusados de ningún delito. Más de un centenar de los detenidos están en huelga de hambre desde hace más de 160 días, de los cuales 44 son alimentados a la fuerza por vías nasales y alimentos líquidos.
Distintas organizaciones internacionales, entre ellas la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y los defensores de derechos humanos tanto dentro de Estados Unidos como en otros países del mundo, en reiteradas ocasiones, han criticado la situación inhumana que se vive en este centro de detención.
Mientras que durante su primera campaña electoral el presidente estadounidense, Barack Obama, prometió cerrar la controvertida prisión a finales de 2010 e incluso, con fecha más reciente, el pasado 23 de mayo, reconoció que el citado campo es un símbolo de burla al sistema judicial de su país, Guantánamo aún sigue abierta.
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