Tienen que comprender que nada ni nadie harán el milagro de transformarlos en seres divinos: son ustedes mismos quienes realizarán ese milagro. No esperen que del cielo bajen los seres extraterrestres, los seres angelicales o ascendidos; no esperen que sean ellos los que harán el milagro de convertirlos en seres espirituales y divinos. La espiritualidad se debe ganar, trabajar, adquirir, entender, conocer y amar, pero, sobre todo, deberán practicarla, llevarla al día a día y hacerla parte de ustedes.

Son ustedes quienes deberán ganar su cielo por propio mérito, esfuerzo, constancia, voluntad, discernimiento, intuición y todo lo que acompaña un trabajo consciente.

Nosotros estamos junto a ustedes para enseñarles el conocimiento del Universo, pero son ustedes, en su libre albedrío, quienes escogerán el camino correcto. El Universo funciona por mérito.

El Ser UNO III Los Seremitas