Rituales
La humanidad en su sueño demente se ha convertido en poco
menos que una batería que sirve para alimentar energéticamente a dioses
inventados por quienes desde eones, han tenido la suficiente astucia y
sagacidad para voltear la creación del único creador. Tuvieron el acierto de
convencer al mundo que existe un dios que justifica la muerte, las pestes, la degradación,
la hambruna, la opulencia mezquina etc. Pero por cruel que parezca mi aseveración,
no hay ser en este planeta que sea solo víctima o victimario, somos ambos a la
vez.
Somos creados a imagen y semejanza del único creador por lo
tanto somos eternos, vinimos a este plano dimensional a entender nuestras
emociones y sentimientos a experimentarnos y con ello a evolucionar y elevar de
acuerdo al nivel que este plano permite, por lo tanto en una vida podemos ser
victimarios y en otras víctimas de nuestra propia indolencia y complicidad; el
punto es, como estamos completamente dormidos envueltos en el deleite de los 5
sentidos no entendemos nada y solo nos limitamos a culpar a los demás.
La batalla por la energía del ser humano es tan ancestral
como la tierra, nuestra amnesia no nos permite recordarlo y mucho menos creer
en ello tanto así que pensamos que se trata de una película de ciencia ficción desconociendo
que la realidad supera a la fantasía y con creces.
Los rituales de sangre, terror, miseria, esclavitud que se
llevan a cabo en estos tiempos son los mismos que se efectuaban en tiempos en
que se le atribuía ignorancia y poco desarrollo intelectual a la humanidad,
ahora se los disfraza de guerras por la libertad, la democracia o supuestas
liberaciones de dictadores puestos por ellos mismos, el mundo es más ignorante
que antes, la modernidad, la ciencia y la tecnología solo ha servido para
dormir más las mentes de los hombres, no para darle calidad de vida y
conocimiento que lo ayuden a elevar su conciencia.
Despertar es la obligación nuestra en esta vida, mantenernos
despierto es imprescindible para cortar a partir de esta vida la inconsciencia y
con ello la complicidad activa y pasiva con la maldad que está bien organizada
en sociedades secretas, religiones, instituciones financieras, industria bélica,
farmacéutica y de alimentos, entretenimiento y la lista sigue; esta todo también
organizado que lo único que necesitan es administrar su sistema instaurado, a
vista y paciencia nuestra haciendo creer que todo desastre natural o artificial
es por el bien de la humanidad.
Facundo Cabral decía “el bien es mayoría pero es silencioso”,
pues debe ser silencioso pero activo en la conciencia despierta, poner la energía en la solución en el amor, ignorar a quienes nos imponen su dios de destrucción
y terror, vibrar en armonía con el universo, poner en práctica nuestro lado
bueno y conocer perfectamente nuestro lado malo; hacer las cosas con amor para
que el dios inventado agonice por falta de mala energía. Si queremos conocer a
Dios conozcamos la energía.
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