Una religión para el hombre y no para la iglesia, sectas, mezquitas o sinagogas

La palabra “religión” viene del latín religio, formada con el prefijo re- (indica intensidad), el verbo ligare (ligar o amarrar) y el sufijo ión- (acción y efecto). Entonces “religión” significa algo así como “acción y efecto de ligar fuertemente” (con Dios).  http://etimologias.dechile.net/

Somos parte de la creación hechos a imagen y semejanza del único creador,  el sueño en el que vivimos en el dormitorio del mundo al revés, nos ha convencido que somos simples creaturas que se mueven al va y ven de los caprichos del universo y por eso necesitamos de tutores terrenales que nos indiquen hacia donde movernos, que sentir y que pensar. Tal vez en otros tiempos muy oscuros y con menos tecnología obviamente, el ser humano necesitaba de la guía externa puesto que hasta leer era prohibido y mucho más cuestionar las escrituras, todo claro está, era parte del plan para acrecentar nuestra gigantesca amnesia.

El sistema educativo no enseña al hombre a pensar, cuestionar o dudar, se basa en un método repetitivo de cosas, así mismo sucede con el conocimiento del hombre de sí mismo el cual esta relegado a una actividad más de curiosidad que de necesidad. Pues apunta a mantener al ser humano sumido en la creencia que esta vida es todo lo que tenemos y es una e irrepetible,  así se justifica la vorágine que sufre la humanidad con absoluta complicidad nuestra.

El equilibrio entre lo espiritual y lo material se hace imprescindible pues todo extremo es dañino, pero en lo espiritual es necesario que los seres humanos comprendamos que dentro nuestro tenemos todas las herramientas para nuestra realización, que las palabras “a imagen y semejanza” son más que simples palabras y significan que Dios el verdadero creador nos dotó de todas las cualidades necesarias para nuestra realización y que la “religión” entendida en el contexto de nuestras primeras líneas, es real y necesaria y no necesitamos de intermediarios; no hay razón valedera en la época de la tecnología, la información y el conocimiento motivo alguno para cederle nuestro poder a ningún maestro, gurú, sacerdote o pastor; tenemos la capacidad para escuchar a nuestro maestro interno el que tiene miles de años encarnando y que tiene todas las respuestas a nuestras dudas, solo tenemos que dejar de gritar y escucharlo.

El ser humano es la creación más perfecta, caso contrario no existiría esa batalla ancestral por nuestra energía o por conquistar nuestras almas, tenemos libre albedrio de elegir a que orilla pertenecer lo que si no podemos hacer es mantenernos fríos y neutrales y mucho menos por cobardía. La religión, la acción de religarse nuevamente con nuestro único creador del cual todos salimos y al cual todos volveremos es inminente.