El SER UNO

CARTA ABIERTA A EL SER UNO… Saludos Ser Uno, sé que nuestro tiempo cósmico no es el mismo que para el de nuestros Hermanos Mayores-Ayaplianos. He aprendido que a través del dolor es la forma de alcanzar la verdadera humildad y el conocimiento. Para mí es muy difícil comprender el por qué nuestros Hermanos Mayores permiten tanto dolor y sufrimiento en este planeta. Comprendo que ellos no tienen emociones pero si tienen sentimientos. Somos hijos-pensamientos, no somos culpables de la expansión del Principio Único que nos arrojó a esta dimension tan dolorosa. Yo siempre estuve convencida que el amor lo podía todo y no es así. Lamentablemente hay que sufrir hasta morir y volver a empezar cada vida e ir mejorando con las encarnaciones. Pienso que los Hermanos Mayores sí deberían interferir ante ciertas situaciones, darnos la mano. En los libros EL SER UNO dicen que ellos no pueden interferir. No entiendo, si ellos dicen que nos aman y tienen sentimientos ¿Por qué nos dejan sufrir hasta desangrar? Es como una madre que al ver a su hijo en peligro, lucha por no permitirlo, nunca lo dejará solo. Gracias por su respuesta… Graciela.

RESPUESTA: Estimada Graciela… Su pregunta representa a las muchas cartas que recibimos expresándonos las mismas inquietudes. Trataremos de responder lo mejor posible. Debemos entender que Nadie permite el dolor y sufrimiento en este planeta. Comenzando que este dolor y sufrimiento es causado por nosotros mismos, por nuestra falta de: Conocimiento, Entendimiento, Amor, Valores Internos, Compasión, Desigualdad, Ambición, Egoísmo, Control, Manipulación, Dominio, Esclavitud y todo lo que produce en esta realidad la distorsión y enfermedad de nuestra alma. Los Hermanos Mayores-Ayaplianos han estado y están junto a nosotros en todos los tiempos, enseñándonos como Maestros que son, para que entendamos a través del Conocimiento las barbaridades que hemos hecho y que a través del Entendimiento podamos sanarnos, comprendiendo que somos los causadores de todos los efectos que estamos recibiendo. Una vez que conozcamos y entendamos, entonces seremos capaces de AMAR a nosotros mismos y a todo lo que nos rodea o sea, a nuestro planeta.

También debemos comprender que Nadie nos arrojó a esta dimensión tan dolorosa. Nosotros somos Espíritus viviendo una experiencia Humana. Significa que estamos aquí por Voluntad Propia. Vinimos como “Voluntarios” a sanar esta célula enferma llamada: Tierra y también para adquirir: elevación y sabiduría. Nadie ni Nada nos obliga pasar el proceso de especie, es parte “Natural” que se desarrolla en el Cuerpo Material, Psíquico y Espiritual de EL SER UNO. Vinimos a conocer: la AMBICIÓN, la DISTORSIÓN, la DENSIDAD y la OSCURIDAD y a vencerlos a través del Conocimiento, Entendimiento y Amor. El Universo Tangible e Intangible son nuestros Cuerpos y ellos deben funcionar en perfecta condición, si algo falla (Como es el caso del Planeta Tierra) somos nosotros los que debemos saber, cómo restituir la salud y bienestar de EL SER UNO o sea, de nosotros mismos.

Todos somos parte importante y todos colaboramos con mucho Amor porque es a beneficio de todos nosotros como Hijos-Pensamientos que somos. No podemos dejar todo el trabajo y responsabilidad a nuestro Padre (Mente Universal) o a nuestra Madre (Energía Cósmica) ellos ya cumplieron dándonos la Vida Infinita y Eterna. Somos los Hijos-Pensamientos, hijos dignos de nuestros padres cósmicos, por esta razón somos los encargados de: Ordenar, Clasificar, Estructurar, Plasmar y Ejecutar los Deseos-Positivos-Elevados y Creadores del UNO.

Usted piensa que los Hermanos Mayores-Ayaplianos deberían interferir antes ciertas situaciones y darnos una mano… Ellos sí interfieren y mucho. Nos dan el Conocimiento para poder salir del caos y saber cómo podemos transmutar las causas dañinas que hemos formado. Nos enseñan cómo recibir los efectos-negativos y transformarlos en positivos. Pero todo tiene un límite. El caos tiene un origen y es este origen que debemos subsanar porque nosotros fuimos los causantes y ahora estamos recibiendo los efectos. Recordemos que estamos en una escuela llamada: Tierra. Esta escuela tiene aulas donde los alumnos aprenden. En ellas hay alumnos muy despiertos, inteligentes y muy estudiosos; pero hay otros malcriados, caprichosos, violentos, flojos, los cuales utilizan su inteligencia para hacer el mal. ¿Cómo hacen los profesores cuando se deparan con este tipo de estudiantes?... ¿Cómo hacen los padres, cuándo los hijos se comportan mal?... ¿Cómo hacemos nosotros cuándo nos confrontamos con personas negativas frente a frente?

Dar Amor no solo es decirlo y hacerlo con la emoción del momento. Dar Amor es: Educar con técnicas y métodos. Es manejar con inteligencia la violencia, la malacrianza, la rebeldía. Es decir NO cuando es necesario. Es la educación con energía. Saber llevar a este tipo de niños, se necesita una mano enérgica, inteligente y capaz, de seres que conozcan la sicología-humana y que tengan verdadero interés en ayudar a esos niños para sacarlos de la oscuridad y llevarlos a la LUZ. Y esto solo se puede lograr, si nosotros como alumnos aprovechamos las enseñanzas universales y hacemos nuestro trabajo y no esperar que los otros seres, en este caso los Hermanos Mayores-Ayaplianos, lo hagan por nosotros. Los Hermanos Mayores-Ayaplianos, nos están enseñando el Conocimiento planetario y Cósmico, nos están señalando el Camino de Regreso, para que nosotros formemos correctamente nuestra alma, ahora que somos tiernos árboles y no llegar a ser árboles adultos y retorcidos. Pero ese esfuerzo de aprender y de SER excelentes alumnos, debe nacer de nuestro corazón y alma. Debemos ganarlo por esfuerzo, voluntad y merecimiento en la Escuela de la Vida.

También usted nos dice, que no entiende que si ellos dicen amarnos ¿Por qué nos dejan sufrir hasta desangrar? ¿Cómo lo pueden permitir? Es como si una madre dejara a su hijo en peligro y no hiciera nada por él… Sí, concuerdo con usted, una madre jamás dejaría a su hijo pequeño si él se encuentra en peligro. Pero muchas veces cuando los hijos crecen, los padres deberán convertirse en espectadores y observadores de la vida de sus hijos. En algún momento de la vida tendrán que soltar las amarras y dejar a sus hijos volar, para que ellos aprendan a caminar con sus propias piernas y tomar las decisiones que crean conveniente. A pesar de las advertencias de los padres, para que ellos no cometan equivocaciones y no sufran, los hijos volarán del nido formando sus propias causas y al hacerlo, deberán tener la responsabilidad de afrontar sus Actos, Acciones y Pensamientos que redundarán en efectos.

Si los hijos son capaces, entonces los efectos regresarán llenos de experiencias y vivencias satisfactorias, porque ellos aprenderán sus lecciones de vida y lo harán positivamente. Pero si es al contrario los efectos regresarán negativamente. Es inevitable y necesario que nosotros los Hijos-Pensamientos (almas) aprendamos las lecciones de la vida, no podemos esquivar los efectos que regresan a nosotros como grandes lecciones de vida. No podemos esperar que otros hagan nuestro trabajo y solucionen nuestras causas. Es hora que tomemos la responsabilidad de nuestros Actos, Acciones y Pensamientos negativos. Es hora que crezcamos y seamos adultos. Si continuamos siendo esos niños groseros y malcriados, entonces todo lo que hagamos de mal en nuestras vidas y en el planeta regresará a nosotros como un bumerán y a diferencia de los primeros, aprenderemos nuestras lecciones a través del dolor y sufrimiento y esto significa: Desangrar nuestro corazón y alma… Camino del Ser.