miércoles, 18 de septiembre de 2013

El drama sirio se acerca a su fin?
Fiódor Lukiánov, para Rusia Hoy
En la epopeya siria ha tenido lugar un giro inesperado: Rusia le ha ofrecido a Damasco que ponga bajo control internacional su armamento químico y el gobierno sirio ha aplaudido la idea. La argumentación estadounidense para el ataque se centraba precisamente en las sustancias tóxicas, en castigar a El Asad por las armas de destrucción masiva.


La opción del control internacional es muy acertada. En primer lugar saca el debate de la estéril discusión sobre quién utilizó armas químicas, cuando se defienden puntos de vista opuestos uno no se cree los argumentos de su oponente. En segundo lugar da respuesta a las recriminaciones que ha recibido Moscú, de entorpecer cualquier paso de Occidente sin proponer nada a cambio. En tercer lugar ofrece una solución contra la que nadie tiene nada en contra. Siria es uno de los pocos países que no ha firmado la Convención sobre la Prohibición de Armas Químicas, y en caso de que se llevara a cabo este plan, se apartaría de la circulación un peligroso arsenal hasta de su hipotética utilización. En cuarto lugar esta oferta solo se puede llevar a cabo con el trabajo conjunto y coordinado de Rusia, EE UU y la ONU, con la mediación de un país respetado por su neutralidad (por ejemplo Suiza o Suecia) y el gobierno sirio. Finalmente es una oportunidad para Moscú y Washington de romper la densa telaraña de mutuo alejamiento que enturbia las relaciones de los dos estados.

Rusia y Estados Unidos tienen una buena historia de colaboración en el bloqueo de programas en terceros países en el ámbito de las armas de destrucción masiva. Ya en los años de la guerra fría el espionaje soviético, a pesar del enfrentamiento, informó a sus colegas estadounidenses del programa nuclear de Sudáfrica, posteriormente Occidente y la URSS presionaron de forma conjunta hasta obligar a Pretoria a detener sus investigaciones. Después de la caída de la Unión Soviética, Rusia, al principio de forma diplomática y política y posteriormente tecnológicamente, organizó con la colaboración de los EEUU, el traslado de los arsenales nucleares de Ucrania, Bielorrusia y Kazajstán hasta territorio ruso. En 2002 especialistas rusos y estadounidenses, como escribió el Washington Post, "dentro del desarrollo de lo que parecía una brillante operación militar", transportaron a Rusia plutonio para armamento desde Yugoslavia, donde se encontraba desde que Josif Tito intentara obtener armamento atómico. Si ahora se consiguiera un acuerdo de acciones conjuntas para la neutralización del potencial químico sirio, sería una seria confirmación de que Moscú y Washington siguen siendo líderes responsables en lo tocante a las armas de destrucción masiva.

Leer mas en: http://rusiahoy.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Noticias del Mundo

El hundimiento del sistema monetario fiduciario occidental podría haber comenzado. China, Rusia y la aparición de las monedas respaldadas e...