Las emociones, tanto positivas sanas como negativas enfermas, se encuentran dentro de ustedes en forma de energías-pensamientos y totalmente desordenadas; ustedes tienen esas energías tan enmarañadas unas con otras que forman un conglomerado energético donde no se pueden ver las formas, sentir las vibraciones, separar los colores, ni observar la intensidad o frecuencia de ellas.

Esta es la verdadera causa por la cual ustedes no llegan a entenderse a sí mismos: porque cuando se activa dentro de ustedes una emoción negativa enferma, no saben cómo confrontarla y entenderla, porque al querer hacerlo, sienten intranquilidad, desasosiego, tristeza, etc.

Esta es la razón por la cual ustedes huyen de la verdad. Primero, porque viven aceleradamente, nunca tienen tiempo, siempre corren apretadamente inventando excusas para escapar de todo lo que representa responsabilidad de sus vidas. El escape mayor y más terrible es la producción para la Matrix. El ego les exige y les ha hecho creer que:
Bienestar es producción.
Seguridad es bienes materiales.
Salud es estar delgados, casi anoréxicos.
Espiritualidad es yoga, meditación, religión, etc.
Familia es matrimonio, hijos, relaciones sociales.
Felicidad es poseer, tener, fiestas, diversiones.

Así podríamos enumerar infinidad de conceptos equivocados y mal formados. Cuando no llegan a cumplir estas metas, sufren y se desesperan, porque los esquemas están tan arraigados dentro de la Matrix, que ustedes se sienten fuera de la realidad “normal” y eso les produce emociones negativas enfermas que no los dejan vivir en paz ni en armonía.

El desear comprender una emoción negativa enferma siempre significará en sus vidas, un enorme trabajo; son pocos los seres que están dispuestos a ese sacrificio y dedicación. Confrontarse cara a cara con esos vampiros energéticos es terrible y atemorizante, por esta razón la mayoría evita la confrontación y el descubrimiento: prefieren esconderlas en lo más profundo de su cerebro, o sea en el subconsciente, y continuar encajándose en la Matrix para no sentirse fuera de ella.

¡¡Libérense y vivan de acuerdo a su propia realidad, siempre y cuando no vaya en contra de las buenas costumbres y de una realidad correcta y universal!!

Los Seramitas el Camino de regreso